viernes, 27 de mayo de 2011

Un día en suburbia


Una ciudad que nos atrapa, un amigo que traiciona, una puerta que se abre, una ventana en la que nadie asoma.
Una caricia en la mañana, una pasión, una rabia como símbolo de acción, de una generación.
Una luz que ilumina, una canción que me anima, una lágrima que cae y que limpia una vida herida.
Una calle colapsada, un amor que no se acaba, un político que mira hacia otro lado y no hace nada.
Un respeto que se gana, una inocencia que se pierde, un corazón que se acelera cuando un enemigo vuelve.
Un policía que me insulta, un lugar lejos de aquí, un sentimiento que se oculta por miedo a qué dirán de mí.
Una familia que se abraza, un hermano de otra raza, un jefe que se ríe, un consejo que sin más rechaza.
Un atajo, un lujo que distrae, una calma que me arropa si el sol cae. Un olor que trae recuerdos,
una chica que no sabe que la observo, un álbum de fotos roto pero que aún conservo.
Una libertad que huye, un micro que me comprende, una venganza justa, un secreto que se vende.
Una historia sin comprender, un cuerpo de mujer, un beso distante, un instante de placer.
Un ayer que ya no existe y un mundo que nos repudia. Un día en Suburbia...
Y a los que quiero les digo que aguanten, no desfallezcan,  que nuestros días de gloria se acercan,
que sólo quien lo merezca será libre. Va por vosotros, mis hermanos de otra madre seremos indestructibles,
escupir vuestra rabia, que no os digan si está bien o mal, sacar lo que os pudre, gladiadores sin puñal.
Por todos los que me sienten y me aceptan como soy...
Un tiempo difícil, un silencio que relaja, un hombre que no se rinde, un simple perro de paja.
Una distancia que se asume, un porro que me consume, una noche, una plaza, una botella que nos une.
Una rima que se escapa, un sueño por conseguir, un horario que encarcela a un hombre que no quiere oír.
Una madre que me espera, un acto de bondad, un crimen, un rap que resucita cuando el resto me deprime.
Un te quiero, un hasta luego y un por qué, una suerte que me ampara porque yo me la busqué.
Un billete que sale de mi bolsillo, un vacío, un barrio que me recuerda donde están los míos.
Un pecado sin remordimiento, un juguete que divierte, un solo camino, una vida, una muerte.
Un paso firme sobre un charco, un retrato sin un marco, una página que sigue en blanco.
Un canto, un parto, un salto, un llanto, una gota de sangre secándose en el asfalto.
Un árbol que llora hojas secas, una estatua que se pudre, un cielo que nunca veo porque el humo lo recubre.
Un regalo que agradezco, un arte que me hace temblar, un mar que siempre escucha cuando quiero hablar.
Un lugar donde descanso, un lugar de odio y de furia. Un día en Suburbia...
Y a quienes me escuchen que luchen, no todo está perdido. Va por vosotros mis fans os considero amigos,
a San Blas y a los recuerdos que aún conservo, Alicante y sus calles a las que vuelvo.
A mi familia por su amor incondicional desde el inicio, mi madre y su ternura, mi padre y su sacrificio.
A quien ha hecho posible que yo siga aquí,  saltando al vacío en cada disco, esto va por ti...



Sólo necesito un día, un día en esta ciudad,
un día para demostrar que estoy aquí, que sigo vivo.
Podéis llamarme Nach, El Aliado, El Enemigo, El Loco, El Iluminado,
pero yo soy uno más y sólo necesito un papel,
un micrófono y unas mentes dispuestas a escuchar y a sentir.
Sólo necesito un día. 


UN DÍA EN SUBURBIA

miércoles, 23 de marzo de 2011

CIRC. LES CURSES

ELS ESPORTS: CURSES DE CARROS Curses de quadrigues
Les Curses de quadrigues es van introduir en l'any 680 a. de C., en els 25 Jocs.
El guanyador no era l’auriga, l'esclau que era el conductor de la quadriga, sinó el propietari dels cavalls: el príncep, o bé l'home ric, que així conquistava l'honor i la glòria.
La quadriga era un carro de fusta, amb dues rodes, reforçat amb pell i pintat en vius colors, llençat per quatre cavalls, que devia donar 12 voltes al hipòdrom, situat al sud de l'estadi . La cursa era molt dura i avegades els carros acaben destruïts durant la competició.
Era una de les proves més benvolgudes en Olímpia, però existeixen notícies de sabotatges, xantatges i apostes entorn a ella.
Curses d'apene
Era un carro llençat per dues mules. No era molt benvolguda pel públic i va desaparèixer aviat.
Curses de bigues de cavalls
Era un carro llençat per 2 cavalls (sinoris). S'introdueix en l'Olimpíada 93ª (408 a. de C.)
Curses de quadrigues de poltres
Es celebren des de la 99ª Olimpíada (384 a. de C.). Es recorrien vuit voltes a l’hipòdrom.
Curses de bigues de poltres
Des de l'Olimpíada 128ª (268 a. de C.), un carro llençat per dos poltres recorria tres vegades l’hipòdrom. La destresa de l’auriga i el seu art ha estat cantat pels grans poetes, destacant Píndar.
L'habilitat de l’auriga era determinant en la victòria. La força, resistència i velocitat dels cavalls completaven aquest equip vencedor.
L'atleta devia conduir el carro sense desviacions, la qual cosa era especialment difícil en el cas de les quadrigues, devia ser bon usuari del fuet i, cenyint les regnes, havia d'evitar el xoc amb altres carros així com prendre amb habilitat les corbes del hipòdrom, de manera que la distància a recórrer fora la menor possible.

viernes, 25 de febrero de 2011

Siempre habrá algo que nos pierda



"Siempre habrá algo que nos pierda"
"Quiero ser humilde siempre y pase lo que pase siempre libre"
"Libro mil batallas cada día y pierdo otras mil por la noche, cuando vuelvo a casa ya desesperado, y soy derroche del amor que me ha olvidado soy poeta y vivo en crisis, el análisis mental de un piscis, todo queda reducido a elipsis. Sintesís de todo esto nuestro, síntomas de todos los dolores que conquisto, descompuesto, me presento a las puertas del cielo y me dicen que el diablo guarda sitio en el subsuelo"
Me consuelo, cada viaje intento contenerme, todos estos nervios para no aborrecerme, y no consigo frenar mis impulsos, desauciado de mi propio yo, me estoy ganando a pulso"

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hoy converso con Miguel - Nach.


Que como el sol sea mi verso,
más grande y dulce cuanto más viejo…

Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.

Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta,
muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.

No, no hay cárcel para el hombre, no podrán atarme, no,
este mundo de cadenas me es pequeño y exterior,
¿quién encierra una sonrisa?, ¿quién amuralla una voz?

A lo lejos tu más sola que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tu sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late la libertad de los dos…
… libre soy, siénteme libre, libre soy, solo por amor.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Desperté de ser niño, nunca despiertes,
triste llevo la boca, ríete siempre,
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma.

Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira. El llanto relampaguea,
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?

Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Rayo de metal crispado fulgentemente caído,
picotea mi costado y hace en él un triste nido.

Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular,
corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo,
pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.
Como una fontana que, eterna en brotar persiste,
como un sendero me iré y no acabaré de irme.

Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor.
Por haberme enamorado, corazón sin corazón.
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación,
sed con agua en la distancia pero sed alrededor.

Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena.
Y cada cuerpo que tropiezo y trato,
es otro borbotón de sangre, otra cadena.

¿No cesara este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
en sagrada tierra estéril, yo quiero morir viviendo.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

El llegó con tres heridas…
La del amor…
La de la muerte…
La de la vida…
Hijo de la luz y de la sombra… Miguel Hernández

Mario Benedetti

No se juega con el miedo porque el miedo puede ser un arma de defensa propia, una forma inocente o culpable de coraje.
El miedo nos abre los ojos y nos cierra los puños y nos mete en el riesgo desaprensivamente.
 Andamos por el mundo con el miedo a cuestas como si fuera un pudor obligatorio o en su defecto una variante del fracaso.
Tal vez sea el mandamiento o quizás el mandamiedos de alguna desconocida ley, de un dios cualquiera.
Por las dudas, una buena fórmula contra el miedo puede ser la que dejó escrita el bueno de Pessoa:
"Espera lo mejor y prepárate para lo peor"


El miedo. Mario Benedetti.